martes, 24 de abril de 2018

Lluvia de bendiciones...

¿Has oído alguna vez la expresión "el agua es vida"?.
 Hay una Fuente de vida de la que el alma debe beber para refrescarse. Se llama: JESÚS.
 En él subsisten todas las cosas, sin él no hay vida.
 Sin él, el ser humano es como una raíz seca en el desierto, una raíz con un pronóstico seguro de muerte.
 Sólo en Cristo hay vida... ¡Sólo en él hay lucidez y cordura!.
 Sin él, todo es caos.
 Sin él sólo hay desesperación, sin él todo es árido, todo es sequedad, todo es sin fruto, sin él todo es ruina, sin él todo es sin sentido, sin él todo esta condenado al fracaso.
 Sólo hay vida, una vida refrescante de continua humedad, como la humedad que necesitan las plantas para vivir, como el agua que necesita el cuerpo para su higiene, como el agua que necesitamos para beber, como el agua que necesitamos para cocinar, como el agua que necesitamos para mantener el hogar... ¡Ay!, ¡Cuán importante es el agua!.
 ¡Ay!, ¡Cuánto necesitamos de Jesús!.
 ¡Agua viva!.
 ¡Agua viva es lo que Cristo regala!.
 ¡Agua sin fin!.
 ¡Agua que rebosa y no acaba!.
 ¡Dios es bueno!.
 ¡Dios es siempre bueno!.

 "Y él es antes que todas las cosas, y todos las cosas en él subsisten". Colosenses 1:17.