martes, 19 de enero de 2016

El clamor de mi pueblo.


 "El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.
 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel".                                                                                                                     Éxodo 3:9-10.

 Hay algo dentro de mí que clama por el amor, la protección, el favor y la misericordía de Dios, sé que cuando el pueblo de Dios levanta clamor delante del Padre, Él responde.
 Uno de los versículos que ví en un locutorio hace años (Jeremías 33:3) fue un rescate, una invitación a clamar al Dios de mi salvación, en un momento en el que yo estaba bastante perdida y desesperada.
 Cuando llegué a casa, leí el versículo y le clamé a Dios.
 No ha sido fácil, pero sé que Dios me atrajo a su presencia y estuvo en todas mis batallas.
 Aún lo sigue estando.
 Te invito a que clames a Dios en medio de la desesperación, en medio de las angustias, en medio del temor, del sufrimiento y te prometo en el Nombre de Jesús que Él mismo vendrá a buscarte y a rescatarte.

 "Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces".
                                                                         Jeremías 33:3.

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