martes, 10 de diciembre de 2013

¿Qué ves y escuchas en la tele?...


 "Cesa, hijo mío, de prestar oído a enseñanzas que te hacen divagar de la sabiduría". Proverbios 19:27.

 La gente ve las noticias y se escandalizan.
 Muchos ya se disponen desde bien temprano por las mañanas a señalar con el dedo acusador.
 ¡Anda mira tío!, ¿no has visto eso?...
 Gracias a Dios mi tele no funciona ahora.
 Así me ocupo de mis deberes.
 ¿Porqué nos alarmamos?.
 ¿Cuál es la diferencia entre el bien y el mal?.
 Muchos lo saben, símplemente no lo ponen en práctica.
 Yo sé que Dios no hace acepción de personas.
 ¿Cuál es tu nivel de pecado?.
 ¿Cuál es la diferencia entre un asesino, un violador, un pederasta, un terrorista, un maltratador, un ladrón, un traficante (drogas, armas, mujeres), uno que vende tabaco a menores, el que fabrica el tabaco, un mentiroso, mafioso, religioso, un cobarde, un orgulloso, un infiel que gasta su sueldo en un prostíbulo, un dictador?...
 En realidad no hay ninguna diferencia.
 ¡Dios es bueno!.
 Pero, Dios castiga, corrige, transforma... ¡Dios es justo!.
 Sí todos pecamos, todos caemos y el que diga que nunca pecó es mentiroso.
 Una pregunta que vino a mi mente hace tiempo fue: Esther, ¿me amarías si estuvieras en el desierto?.
 ¡Me quedé impactada!.
 Aveces, es tan fácil juzgar, ver las faltas y errores de otros.
 Pero nunca nos sentamos a juzgarnos a nosotros mismos.
 Este fin de semana, mientras cenaba con una amiga, al lado nuestro había "una pareja" que no dejaban de manosearse (adolescentes), unos niños les observaban, y los padres de los niños escandalizados (pero sus propios hijos llevaban en las manos cigarros de juguete y hacían como si se lo fumaban, niños de 5 a 8 años aproximadamente).
 ¡Muchos están más preocupados del exterior que del interior!.
 Muchos se escandalizan ante algo, pero crean monstruos y luego se lamentan.
 "Castiga a tu hijo mientras haya esperanza, pero no se excite tu ánimo hasta destruirlo". Proverbios 19:18.
 "No rehúses corregir al muchacho, porque si lo castigas con vara, no morirá. Castígalo con la vara y librarás su alma del seol". Proverbios 23:13-14.
 Una frase que me dijo mi marido ayer: Dios está primero en tu casa y así lo puedes compartir fuera.
 Una palabra que dijo mi pastor hace poco en la iglesia: Si eres capaz de levantar a tu hermano por encima de ti, eres apto para Dios.
 La verdad es que siempre podemos elegir lo que vemos y escuchamos.
 En realidad muy pocas cosas me sorprenden.
 Pero, una sociedad que alimenta a sus hijos, familiares, seres queridos con basura, no debe sorprenderse de la confusión que hay a su alrededor.
 Más sencillo que las matemáticas.
 Estoy aprendiendo a vivir en paz, sin prejuicios, observando, aprendiendo a amar, siendo el cambio que quiero ver, sabiendo que no me merecí el perdón de Dios, que yo no le elegí sino él a mi.
 "El temor de Jehová lleva a la vida: con él vive del todo tranquilo el hombre y no es visitado por el mal". Proverbios 19:23.
 ¿Cómo no voy a amar?. ¡Si me lavaste desde dentro a fuera!.
 ¡Dios pone orden!.
 ¡Dios es amor!.
 Siempre cuento con él, con su ayuda para discernir entre el bien y el mal.
 "Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé pues, celoso y arrepiéntete. Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo. Al vencedor le concederé que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Apocalipsis 3:19-22.

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