martes, 20 de agosto de 2013

Mi testimonio

 "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar." San Mateo 11:28.

 Gracias a Dios por su misericordia. (San Lucas 1:78).
 Gracias a Dios por la oportunidad de estar aquí y ahora.
 Antes, era adicta a la moda, a las drogas, al alcohol, a las discotecas, adicta a muchas cosas, con competencias innecesarias, mucho dolor, mucho ego, todo lo contrario de lo que Dios tenía para mi. Hacía cualquier cosa por conseguir lo que quería, obsesionada con mi imagen, con aparentar, vendiendo mi alma, mi tiempo a cambio de dolor, a cambio de nada. Me encantaba el dinero rápido, ilícito.
 Aunque vengo de una familia cristiana e iba a la iglesia, me desvié. Empecé a destruirme, a fumar, beber, dejé de hacer atletismo, del tabaco pasé al hachís y a la marihuana, me volví una persona muy agresiva, muy egoísta (al principio todo era diversión), pero caí en la trampa, en toda clase de pecados.
 Me dejaba llevar por diversas doctrinas, filosofías baratas, horóscopos, supersticiones... Olvidándome de la Verdad, hasta me compré una figura de buda y lo puse en mi habitación, alejándome cada vez mas de la Palabra de Dios, hasta que me tocó con su misericordia llevándome a su Luz admirable.
 Gracias a Dios por perdonar mi ignorancia, orgullo y rebeldía.
 Nunca olvidaré el verano del 2011. Ocurrieron tantas cosas, pero muchas se han quedado grabadas en mi corazón y en mi mente, para que nunca me olvide de donde me sacó Dios, para que nunca me olvide de que es un Padre responsable que corrige a sus hijos y que estoy viva, estoy aquí y ahora por Él.
 Estuve ingresada en el psiquíatrico tres veces por consumir hachís y marihuana, la primera vez que ingresé salí pronto, me fui de mi casa de malas maneras, llevándome casi todo lo que tenía en ese momento, pero cuando me fui, no sé como ni cuando metí una Biblia pequeña que me regalaron hace muchos años entre mis cosas.
 En medio de esa locura empecé a leer la Biblia, sin comprender nada, seguía con el tratamiento y me daba hasta miedo salir sola a la calle.
 Es cierto que Dios hará que sucedan cosas, hasta que volvamos a sus caminos, hasta que vuelvas a Él.
 Ese mismo verano, detuvieron a una de las personas que mas quiero, al que yo veía entonces de forma egoísta como ''mi único apoyo'', volví a ingresar en psiquiatría con mas miedo que antes.
 Estando en el hospital, sé que muchas personas oraron por mi, especialmente mi madre, un hermano en Cristo (Pedro Osa Ayong) me llevó unos libros para leer: Rapsodia de Realidades de los Pastores Chris y Anita Oyakhilome (devocionales de la Palabra de Dios).
 En medio de esa locura, empecé a leer los versículos y aunque no entendía lo que pasaba en mi mente ni a mi alrededor, me acordé de que estuve antes ingresada en ese mismo hospital hace años (cuando vivía en lo mas profundo del pecado) y me dijeron que tálvez no volvería a caminar, me acordé de lo que sentí y lo que pensé cuando la doctora me lo dijo, recuerdo que pensé, aunque débilmente: ''Eso no es para mi.''
 Hoy estoy caminando y sé que no es porque me lo merezca, es por la gracia de Dios.
 En el psiquíatrico, empecé a leer cada día la bendita Palabra de Dios, creía que Dios me ayudaría. Y asi fue. (San Mateo 19:26). 
 Nada ocurre por casualidad. Cuando me dieron el alta en el hospital, caminando un día por la calle me acordé de un versículo de la Biblia que ví un día en un locutorio y decidí buscarlo en la Biblia y esto es lo que dice: "Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces." (Jeremías 33:3). 
 Eso hice: Clamé a Dios. La Biblia dice que Dios nunca avergonzará al que cree en Él. 
 Lo busqué y lo encontré, empezó el cambio, empezó la transformación.
 Seguí pecando, rebelde, pero la Palabra de Dios ya estaba en mi.
 Primero empecé tirando la música que antes escuchaba, todos los ''regalos'' que me habían dado a cambio de mi perdición, todo los ''premios'' que gané o compré de forma ilícita. 
 Empecé a escuchar música cristiana: Lecrae (Gracias Daniela), Hillsong, Andy Mineo, Sinach, Redimido, J Moss, Deitrick Haddon (Gracias Dani), Jesus Adrian Romero, Kirk Franklin, Mary Mary, Tercer Cielo, Trip Lee, Rojo (Gracias Janice)... A muchos artistas cristianos que había en casa (Gracias a mi madre) y nunca me había fijado ni había prestado atención. 
 Empecé a recordar y a cantar muchas canciones cristianas de mi infancia en las iglesias a las que íbamos, como la iglesia de embajadores (Madrid).
 Empecé a escuchar y creer la Palabra de Dios. Y a darme cuenta de mi debilidad y de cuanto necesitaba a Dios en mi vida.
 Le pedí a Dios que me perdonara mis pecados, todos los días debo arrepentirme y pedir perdón. Le Pedí a mi Dios que me diera sabiduría y entendimiento para ver con claridad.
 Me acordé de mi Salmos favorito: Salmos 23, especialmente de la parte que dice: ''Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento", y a creer que Jehová es mi Pastor.
 Ahora mi vida es una celebración, sin necesidad de borracheras ni drogas, ya no estoy en las tinieblas porque Cristo Jesús está en mi vida. Lo ha transformado y sigue transformándolo todo a través de su Espíritu Santo.
 Antes regalaba mis talentos al mundo para destrucción, ahora sé que fui creada para la gloria de Dios y que mi cuerpo es el templo de Dios.
 No es que sea perfecta, soy imperfecta, con pecados, aprendiendo lo que es la fe y humildad como la mujer cananea (San Mateo 15:27).
 Pero sé que estoy en el camino de vida, y tengo un ejemplo perfecto al que seguir: Cristo Jesús. (San Mateo 10:24, San Juan 1:9, San Juan 11:25-27).
 Ahora trabajo para el Altísimo, para la Excelencia y sé que todo está bien, no podría estar en mejor lugar que en los brazos de mi Padre: Jehová.
 La Biblia dice que Dios restaura el pasado y yo lo creo porque sé que es así, la Biblia no miente ni puede mentir porque es la Palabra de Dios.
 Dios nunca llega tarde. Es un Dios real, de lejos y de cerca. 
 ¡Alégrate!. ¡Alégrate, alma mía, bendice a Jehová!. (San Lucas 15:7).
 Gloria a Dios por la vida de mi madre que siempre hablaba y cantaba sobre Dios (aunque yo la acusara de pesada y de mas cosas). Por enseñarme lo mas importante: A oír, a leer acerca del verdadero amor, a crecer con el Nombre de Jesucristo.
 Gracias a Dios por las vidas que puso en mi vida: Gracias a mis familiares, amigos y seres queridos por su amor, perdón, paciencia y compresión (incluso cuando les fallé). A Rocio Trujillo, Katy Trujillo por su tiempo y palabras de edificación (A toda la familia Trujillo),  a la Pastora, escritora Dr. Violet Arene (Nigeria), al Pastor Ruben Funes y familia, al Pastor Ruben Lopez (Paraguay), al Pastor Lin Berry y su esposa Nancy Berry, a los Pastores Chris y Anita Oyakhilome, a  mi hermano Pedro Osa Ayong y familia, a Milagrosa Ondo Abeku, a Janice, a Veronica Martin Gómez y familia, a Elisabeth y Daniel Akinola, a Daniela y Valerie Acosta de Castro, a la familia de la Pastora Yolanda Nogales, al Pastor Edward Idemudia (Málaga), a la hermana María y familia, a toda la familia de ''Entre amigos'', a toda la familia del Ministerio Euroharvest, a todos los Pastores que oraron por mi desde distintos lugares del mundo, a todos los que oraron por mi y a todos los que siguen orando por mi, a todos los Pastores, Ministros, escritores cristianos a los que no conozco personalmente que han sido de gran bendición para mi vida. Su amor no tiene precio. Que Dios los siga bendiciendo enormemente en el Nombre de Jesús. Amén. 

 http://youtu.be/GnmJI9BK5Hk

  http://youtu.be/iZnc9YOS9Lw

 Al final pienso: "El quebrantamiento empieza desde el interior e inevitablemente se notará en el exterior. La sabiduría es de Dios." Gracias Papá Dios.

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